Cientos de miles de personas disfrutan y dan rienda suelta a su espíritu más desmadrado a lo largo de estos días de San Fermín.
El alcohol sirve como elemento deshinibidor. El calor también pone de  su parte y la gente más atrevida decide mostrar sus encantos ante un  público entregado. Como indica la canción popular; ”A Pamplona hemos de  ir.
Cada año durante algo más de una semana, Pamplona se convierte en la  capital más lúdica del mundo y eso se deja sentir en cada rincón de la  ciudad.




