18 de noviembre de 2010

HÓRREO GALLEGO


El hórreo es una construcción típica gallega usada para almacenar las espigas de los cereales y mazorcas de maíz de las cosechas. Su origen se remonta a la época romana donde ya existían construcciones similares y su presencia tenía un caracter de ostentación por parte de quien lo poseía siendo mayor esta, cuan más largo fuera el hórreo. El hórreo, también llamado piorno, canastro, cabazo o cabaceiro, tiene una construción sencilla y de partes bien diferenciadas. Su cuerpo principal es una cámara de planta rectangular, en la mayoría de los casos, y ésta puede ser de piedra, madera o mixto piedra-madera.
En su interior se almacena el grano a salvo de la humedad del suelo gracias a los pilares de piedra que aislan la cámara del suelo, y a salvo de los roedores gracias a las peanas circulares invertidas que tienen las patas, llamdas en galicia "tornarratos". La cámara queda protegida de la lluvia con un tejadillo de teja donde suele haber adornos y cruces en las partes más altas. En el laterál de menos ancho de la cámara existe una puerta para poder acceder al interior.
Hay quien afirma que la historia del hórreo comenzó con el Imperio Romano (horreum). Sería una tecnología que éste dejó, y que perduró en algunas partes del norte de la Península Ibérica como un medio eficaz para mantener el grano a salvo de los roedores. Lo que es seguro es que uno de los nombres actuales de esta edificación proviene del latín. Sin embargo, la tecnología constructiva básicamente ya es conocida en estadios civilizatorios muy anteriores a los romanos, en los propios territorios del Imperio, pero también en muchos otros lugares del planeta donde aquéllos nunca pisaron. En Europa se encuentran restos arqueológicos del Neolítico, y de la Edad del Hierro en las actuales Francia y Alemania, en contextos ligados a la práctica de la agricultura.
Una de las representaciones gráficas más antiguas, también prerromana, se halla en Valcamónica, norte de Italia, que posee un importante conjunto de insculturas pétreas, atribuidas a los celtas lepónticos. Por lo tanto cabe también la posibilidad de que los hórreos del noroeste ibérico sean prerromanos, hipótesis no descartable, aunque tampoco demostrable a falta de hallazgos arqueológicos similares por ejemplo a los de la antigua Galia.
Se distinguen dos grandes tipos de hórreos; los rectangulares que son típicos de Galicia, y los cuadrados que lo son de Asturias, León y Cantabria.
Resultan especialmente conocidos los horreos de la zona occidental de Galicia: hórreo de Carnota, hórreo de Lira y hórreo de Araño. Son los más grandes de Galicia con 34, 36 y 37 m respectivamente.

Hoy en día, el hórreo va perdiendo sus funciones, pero gracias a su gran belleza se sigue conservando como elemento puramente decorativo.

EL JABON


 
La receta de jabón más antigua procede de Mesopotamia. Data del 3000 a.J.c. y describe una mezcla de una parte de aceite y cinco de potasa.
Los romanos no dispusieron de jabón hasta el siglo IV; anteriormente usaban una pasta formada por aceite de oliva y piedra pómez.
El aceite o las grasas animales; sebo, etc. mezclados con cenizas de haya producían el jabón blando, fácil de elaborar, que se usaba hasta el siglo XIX. El jabón duro era un producto industrial consistente en la mezcla de aceite vegetal con sosas extraídas de cenizas de algas calcinadas. A menudo estaba perfumado y constituía un artículo de lujo que se fabricaba en Castilla, Venecia y Marsella desde el siglo XV.

El precio del jabón disminuyó desde 1820 gracias a la fabricación de la Sosa en gran escala; la consiguiente mejora de la higiene personal contribuyó a reducir la mortalidad infantil a mediados del siglo XIX. En 19.93 dos químicos alemanes Hermann Geissler y Heimann Bauer inventaron un procedimiento para fabricar polvo de jabón seco. Se vendió por primera vez en 1906 por la compañía Henke1 de Düsseldorf con el nombre de Persil. El jabón en polvo comenzó a sustituir al jabón en pastillas pero fue sustituido por los detergentes a partir de la década de 1930.

¿Con sus tetas, señora?

 Doctor,Doctor....
 Tengo un problema con mis tetas.
 
¿Con sus tetas, señora?
 Sí doctor, tóquemelas un poco...
¿Ve usted como se ponen duras?
 
Ya veo, ya.
 ¿Cree usted que es grave?
Grave no sé, pero contagioso una barbaridad

15 de noviembre de 2010

La importancia de un CAFE………


Dos leones huyeron del zoológico, en la huida cada
uno

Partió con rumbo diferente.
Uno se fue para la selva y el otro para el
centro de la ciudad

Los buscaron por todos lados y nadie los encontró.
Para la sorpresa de todos el león que había huido para
La selva regresó… el pobre estaba FLACO, FAMELICO y AFIEBRADO.
Fue conducido a su jaula inmediatamente.
 
Luego de 8 meses fue recapturado el casi olvidado
León que había huido al centro de la ciudad
Cuando llego a la jaula estaba GORDO, SANO Y
DESBORDANTE DE SALUD.

Al estar juntos el león que había huido a la selva
Le pregunta a su colega…
 
-¿ Como estuviste en la ciudad tanto tiempo y regresas
tan bien de salud ?, Yo fui a la selva y tuve que regresar

Por que casi no encontraba que comer.
El otro león le explico:
-      Me arme de coraje y fui a esconderme
en una ENTIDAD PUBLICA
Cada día me comía un funcionario y nadie notaba su
ausencia

 ¿ Y por que regresaste… se acabaron los funcionarios ? Pregunto el
otro león

- Nada de eso, los funcionarios públicos nunca se
acaban

Sucede que cometí un gravísimo error
Ya me había comido a un Director General
Dos Coordinadores
Tres Jefes de Oficina
Diez Especializados junto con quince Asesores
Veinticinco secretarias, unos cuantos de Soporte
Y NADIE los dio por perdidos !!!
 
… Pero el día que me comí a
La señora del CAFE
Ahí…… … …  ahí…se jodiooo todooo

Aquí tienes un paraguas


- Manoliño,

¿por qué no regaste el jardín?

- Porque está lloviendo a cántaros …

- No seas vago, hombre, aquí tienes un paraguas.

PRECAUCIÓN


Pepiño pregunta a su padre

 - Papá, ¿puedo salir a mirar el  eclipse?
- Está bien, hijo, pero no te acerques demasiado…

La fea


Era una muchacha tan, pero tan fea que no había forma de conseguir un novio.
Entonces decide pedir ayuda a una vidente, quien le
dice: Hija mía, en esta vida realmente no tendrás mucha suerte con el amor.
Sin embargo, en la próxima vida la belleza física vendrá contigo y los hombres caerán
vencidos a tus pies por "docenas".
La muchacha salió de allí bien contenta, pensando en su futuro. Mientras
caminaba vió un puente en la autopista y se le
ocurrió tirarse al vacío. Mientras más pronto acabara con su vida, más pronto comenzaría la próxima.
Cerró
los ojos y se lanzó del puente, con tan mala suerte que cayó  arriba de
un camión de plátanos que pasaba por debajo y el golpe la desmayó.

Al rato despierta atontada, aún sin abrir los ojos y creyendo que estaba en la
otra vida.

Empezó a tocar y sólo palpó plátanos por todos lados; con una sonrisa en los labios exclamó:
Calma, calma, muchachos… ¡DE UNO EN UNO!

SUERTE


- ¿Cómo te fue con las maquinitas del casino, Pepiño?
- Tuve una suerte enorme.
Ponía una moneda y ganaba;
ponía otra moneda y ganaba y así por horas… 
¡Lo que no sé es qué hacer con tantas latas de Coca Cola!