10. Contra la grasa. Su consumo activa al gen SIRT1, que impide la formación de nuevas células de grasa y ayuda a movilizar las existentes, según un estudio realizado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, publicado en Nature. Aunque contiene siete calorías por gramo, en dosis moderadas, contribuye a reducir la obesidad y el sobrepeso al envejecer.
9. Combate las bacteria bucales. Investigadores italianos han confirmado que la tradicional costumbre de tratar las infecciones de las encías con vino tiene fundamentos científicos. esta bebida frena el crecimiento bucal de los estreptococos, bacterias vinculadas a las caries, la gingivitis y dolores de garganta.
8. Función cognitiva. Casi 70 estudios científicos demuestran que su consumo moderado mejora la función cognitiva. En pequeñas cantidades previene la demencia. Se cree que es porque sus antioxidantes reducen la inflamación, impiden que las arterias se endurezcan, e inhiben la coagulación, lo que mejoraría el riego sanguíneo.
7. Complemento placentero. Al degustarlo con moderación se liberan endorfinas en dos áreas del cerebro: el núcleo accumbens y la corteza orbitofrontal, según un estudio realizado en la Universidad de California, EE.UU. Para maximizar la sensación, está comprobado que el vino sabe mejor cuando la luz ambiental es roja o azul, en comparación con las tonalidades verdes o blancas.
6. Ejercicio embotellado. Una investigación publicada en The FASEB Journal, sugiere que el resveratrol de la uva disminuye las consecuencias negativas de la vida sedentaria.
5. Paladares despejados. Disfrutado durante un almuerzo, ayuda apercibir mejor los sabores que cuando comemos con agua. Esto debido a sus propiedades astringentes, que evitan la excesiva sensación e grasa causada por alimentos como carnes rojas y permiten degustar mejor. Por eso el vino es considerado un eficaz 'limpiador de paladar'.
4. Reduce riesgo de cáncer. El vino tinto ayuda a reducir el riego de cáncer de pulmón en hombres, sobre todo si son fumadores. Además bloquea el crecimiento de células responsables del cáncer de mama. lo que podría atribuirse a que uno de sus componentes, el resveratrol, frena los efectos del estrógeno, la hormona femenina por excelencia.
3. Corazón con buen ritmo. Una copa al día si eres mujer, o dos si eres hombre, aumentan los nivele de 'colesterol bueno' en la sangre y previenen las complicaciones cardiovasculares.
2. Cuida la próstata. Siete vasos de vino tinto semanales tras cumplir los 40 años de edad, reduce en 52% los diagnósticos de cáncer de próstata.
1. Hábitos saludables. Los aficionados a la degustación del vino suelen comprar alimentos más sanos y tener una dieta más equilibrada que los 'cerveceros', concluyó estudio en el British Medical Journal. Los enófilos consumen más aceitunas, frutas, verduras, quesos bajos en grasa, leche y carnes saludables.
Fuente: Revista Muy Interesante. Edición Junio 2013