30 de abril de 2012
¿Cuál es el origen del ‘Pa amb tomàquet’?
Una de las singularidades de la gastronomía catalana (entre las muchas que tiene) es su famoso ‘pa amb tomàquet’ (pan con tomate) que se puede encontrar en la práctica totalidad de los servicios de restauración a la hora de servir un bocadillo o una buena bandeja de embutidos propios de la tierra. Una forma de untar el pan que se ha popularizado prácticamente en todos los puntos de la geografía española e incluso ha traspasado fronteras.
La mayoría de las fuentes señalan que el origen del hecho de untar tomate sobre el pan, para así ablandarlo, es casi tan antiguo como la llegada de este rico fruto a nuestro país (siglo XVI), aunque la primera referencia escrita no consta hasta el año 1884 y ésta la sitúa en Cataluña donde en las típicas casas de payeses del siglo XIX ya se untaba el pan reseco de días atrás con tomate y un buen chorro de aceite.
Por el contrario, algunas otras fuentes (las menos) se empeñan en señalar que esta práctica proviene de cuando un grupo de emigrantes murcianos llegaron a Barcelona en los años 20 (del siglo XX) para trabajar en la construcción de la red de metro de la Ciudad Condal. Según apuntan, estos trabajadores tenían plantadas tomateras a lo largo de las vías y a la hora de tener que almorzar untaban su pan, que estaba reseco, con los tomates y así conseguían comérselo blando.
Aunque no se descarta que dichos trabajadores realizasen el acto de untar su pan con tomate en los años 20, no hay que olvidar que, cuatro décadas antes (1884), ya se había escrito sobre esta costumbre practicada habitualmente por los payeses de las masías catalanas, por lo que su origen no puede haber sido importado por esos murcianos.