3 de julio de 2012

LA BREVA


 
Las brevas y los higos son las infrutescencias de la higuera, árbol que pertenece a la familia de las Moráceas. Esta familia consta de más de 1.500 especies de árboles y arbustos que producen látex.
 La breva es el primer fruto que anualmente da la higuera, siendo el higo el fruto de la segunda cosecha del mismo árbol. Son tan deliciosos que hasta poetas y filósofos han difundido sus virtudes.

El higo es un fruto que ha formado parte de la dieta habitual de diferentes culturas desde tiempos muy remotos. En Egipto, concretamente en la pirámide de Gizeh (año 4.000- 5.000 a.C.) se han encontrado dibujos representativos de su recolección. 
En el libro del Éxodo forman parte de los frutos que los exploradores de Canaán presentaron a Moisés. Siempre fueron un alimento esencial para los griegos: las higueras se consagraban a Dionisios, el dios de la renovación. 
Cuando se fundaba una ciudad, se plantaba una higuera entre el ágora y el foro para señalar el lugar donde se reunirían los ancianos. Fue el manjar predilecto de Platón, de hecho se le conoce como la "fruta de los filósofos". Galeno recomendaba su consumo a los atletas que participaban en los Juegos olímpicos. 


La higuera es originaria del Mediterráneo y sus frutos han sido muy apreciados por las diferentes culturas que se han asentado en las orillas de este mar a lo largo de los años. 
Los principales países productores son: España, Italia, Grecia, Turquía, Israel, Francia, Estados Unidos y Brasil. Dentro del territorio español destaca su cultivo en Huesca (Fraga), Lérida, Ávila y Cáceres (Sierra de Gredos), Murcia y Alicante.

Estos frutos se pueden clasificar en tres grupos dependiendo del color de su piel. Las variedades blancas, de color blanquecino, amarillento o verde cuando están maduros; las coloreadas, incluyen los frutos de color azulado más o menos claro; y las variedades negras, de color rojo oscuro o negro.


En cuanto a las brevas, las especies más cultivadas en el sureste de España son la Colar y la Goina. La Colar, también denominada por los agricultores Negra y Florancha, es la más estimada por su calidad. 
Las brevas colares son de mayor tamaño que las otras, de color más negro, de forma más redonda y con facilidad de rayado o agrietamiento de los frutos, característica comercial apreciada por el consumidor dada la vistosidad de la fruta. 
Las Goinas son de sabor parecido pero de menor tamaño y peso. 
Además, se caen al madurar por lo que su cultivo actualmente está en declive. Las brevas comercializadas en el mercado español proceden de las cosechas del propio país, de Elche (Alicante), Castellón y Extremadura.
Las brevas se pueden encontrar en el mercado español entre los meses de junio y julio.



Forma: las brevas suelen tener forma de pera, abombada en la base y estrecha en el tallo.

Tamaño y peso: las brevas tienen 6-9 centímetros de largo y 4-5 de diámetro y su peso aproximado es de unos 56 gramos.

Color: la piel de la breva es verde al principio y se vuelve de un color morado vinoso al madurar. Se desprende fácilmente de la pulpa, color rosa pálido, al estirar hacia abajo desde el tallo.

Sabor: el sabor de las brevas es igualmente dulce cuando están maduras.


A diferencia de otras frutas, las arrugas y aberturas que presenta la piel de los higos y brevas, revelan el momento ideal de consumo del alimento porque son una evidencia de que el fruto ha llegado a su punto de sazón.

Deben tener un color agradable, buena consistencia, textura relativamente suave y cuando están maduros, ceden a la leve presión con los dedos. Las frutas duras, marchitas, resquebrajadas con olor amargo o los lados achatados se deben desechar.
Estos frutos son una mercancía sumamente delicada y perecedera que, incluso guardados en el frigorífico, se conservan tan sólo unos 3 días, lo que dificulta su comercialización.



PROPIEDADES NUTRITIVAS
 
Poseen gran cantidad de agua y son ricos en hidratos de carbono (sacarosa, glucosa, fructosa), por lo que su valor calórico es elevado. 
Destaca su riqueza en fibra; que mejora el tránsito intestinal, ácidos orgánicos y minerales como el potasio, el magnesio y el calcio, este último de peor aprovechamiento que el que procede de los lácteos u otros alimentos que son buena fuente de dicho mineral. 
En cuanto a otros nutrientes, contienen una cantidad moderada de provitamina A, de acción antioxidante. Este nutriente se transforma en vitamina A en nuestro organismo conforme éste lo necesita. 
Dicha vitamina es esencial para la visión, el buen estado de la piel, el cabello, las mucosas, los huesos y para el buen funcionamiento del sistema inmunológico, además de tener propiedades antioxidantes. El potasio es necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso, para la actividad muscular normal e interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula. 
El magnesio se relaciona con el funcionamiento de intestino, nervios y músculos, forma parte de huesos y dientes, mejora la inmunidad y posee un suave efecto laxante.