9 de enero de 2012

La excusa perfecta




 
        Un hombre cincuentón se da el gustazo y compra el Porsche que tanto le gustaba.
 
        Al tomar la autopista acelera y sonríe con satisfacción,... pero al instante ve las luces azules de una patrulla que lo va siguiendo.
 
        - No hay forma de que me alcancen con este coche, pensó, y aceleró a fondo.
 
        Inmediatamente se dio cuenta del lío en el que se estaba metiendo, y paró a un lado de la autopista. El policía se acerca, no dice nada, coge el permiso de conducir, lo mira muy despacio, da una vuelta alrededor del coche y dice finalmente:
 
        - Mire amigo, ha sido un día muy pesado, es viernes y estoy a punto de terminar mi turno de patrulla. No tengo ganas de ningún papeleo, así que, si me da una excusa por su exceso de velocidad que no haya oído nunca, le dejo ir de aquí ahora mismo.
 
        El hombre lo piensa unos segundos y responde:
 
        - La semana pasada mi esposa se fugó de casa con un policía. ¡Tenía miedo de que fuera usted y estuviera tratando de devolvérmela!.
 
        - Que tenga un buen fin de semana amigo.