
La sandía posee además propiedades desintoxicantes, anticancerígenas y ayuda a reducir los niveles altos de colesterol. La sandía contiene vitamina A, betacarotenos, vitamina C y potasio. Produce un efecto saciante, al ser rica en fibra y agua y pobre en sodio.

Se dice que la sandía es la fruta ideal para las personas diabéticas, pues posee un bajo contenido de azúcares e hidratos de carbono. Su alto contenido de potasio ayuda a regular la presión arterial y las funciones cardíacas y aún sus semillas tienen un valor curativo, pues se ha descubierto que masticarlas previene los problemas de próstata.