26 de enero de 2011

MOISÉS, JESUCRISTO Y EL ANCIANO


Estaban jugando al golf Moisés, Jesucristo y un anciano. 
Moisés es el primero en golpear. Coge el palo, se prepara y paff: La
 bola termina en el agua. Pero, volviéndose a sus compañeros, Moisés les dice: 
 
'No pasa nada'. En efecto, coge el palo, lo hinca en el suelo y las
 aguas se separan, tras lo cual le pega de nuevo a la bola, que termina en el hoyo. 
 
Llega el turno de Jesucristo. Coge el palo, se prepara y paff: La bola
 termina también en el agua. 'No os preocupéis', dice Jesús a sus compañeros de juego. Y ni corto ni perezoso se dirige al estanque, empieza a caminar sobre el agua, llega a donde está la bola flotando, le pega de nuevo y...al hoyo. 
Por fin, le toca le turno al anciano, que coge el palo, se prepara y
 paff: La bola va directa al agua, pero, justo antes de llegar, sale un pez y se come la bola. Pero antes de que el pez caiga de nuevo al agua, aparece una gaviota que se come al pez. Tras un corto vuelo, a la gaviota le cae un rayo, que le fulmina en el suelo, donde abre el pico, sale la bola y se cuela en el hoyo. 
 
Entonces Jesucristo se vuelve al anciano y le dice:' Mira, papá, si
 empiezas con chulerías, yo no juego'.